Es invierno, preparamos nuestras cosas, lo más importante, un libro. Nos despedimos de la familia y emprendimos el viaje. Los dos, solos, a un lugar único. Primera vez que estaremos tanto tiempo solos y con tiempo para conversar profundamente. Tenemos un propósito. O, mejor dicho, yo tengo un propósito, él por su lado tiene una expectativa.
Le enseñaré a mi hijo lo que sé sobre la sexualidad consciente y la mujer.
Todos me dijeron que no, todos me dijeron que era extraño, pensando que él tiene sólo 6 años de edad, es muy pequeño me dijeron y aún así veo cosas. Veo como sus compañeros de colegio ya están comenzando a interesarse en mujeres, ven revistas de modas y se ríen nerviosamente mientras apuntan el escote de una modelo. Me doy cuenta que ya comenzó. El interés inicial ya está ahí.
Tengo que hacerlo.
Finalmente mi esposa me dice que lo haga, tengo luz verde.
Comienza el viaje.
El relato anterior es sobre una de las cosas que he hecho junto a mi hijo de las que él y yo no olvidaremos nunca. Está guardado en nuestros corazones.
Este es el lugar donde estuvimos:
Comencemos
Retrocede en tu pasado, abre tu memoria y responde internamente:
- ¿Alguien me enseñó sobre sexualidad?
- ¿Me dijeron todo lo que necesitaba saber?
- ¿Tenía confianza con la persona que me enseñó para hacerle preguntas?
- ¿Me sentí bien con la energía de la conversación?
- ¿Fue neutral esta persona para enseñarme?
Cuando hago estas preguntas me refiero a sexualidad, no de lo que te enseñan en el colegio como reproducción humana.
Mis respuestas a las preguntas anteriores comienzan con un gran NO.
Nadie me enseño.
Esto genero en mi muchísimos problemas. Todos mis compañeros a la edad de 12 años ya estaban o masturbándose o en vías de. Yo estaba en pañales aún. Ellos hablaban mucho de sexo lo que a mi me parecía fuera de lugar. Aunque tuviera la misma edad que ellos sabía que estaba fuera de tiempo hacerlo.
A los 16 años la mayoría de mi curso veía pornografía o tenía sexo regularmente.
Esto es impresionante.
Y el día de hoy es aún antes.
El problema de nuestros hijos
El gran problema que enfrentan nuestros hijos es que nadie les enseña sobre sexualidad.
1º Pensamos que alguien más les enseñará.
El colegio se encargará de ello.
2º Creemos que la sexualidad debe ser enseñada cuando ya estás en ella.
Comenzamos a hablar de sexo con nuestros hijos cuando ellos ya tienen interés o ya lo están practicando.
3º No sabemos que enseñar, ni cómo
Al no tener una buena base nosotros mismos, no podemos enseñar algo que no sabemos o hemos practicado.
Cuando eres joven quieres saber acerca de sexo, y quieres saberlo todo, no sólo un poco, quieres saber cada detalle bajo cada circunstancia, dónde, cómo y cuándo.
¿Me entiendes?, quieres toooodos los detalles.
¿Entonces que opciones tienen?
Hablar con el padre
En la mayoría de los casos los padres tienen una energía muy descontrolada acerca del sexo y seguramente le mirara con una sonrisa en la cara. T_T
Hablar con la madre
A la madre no le gusta hablar de estos temas con su hijo (lo mismo pasa con el padre y su la hija). El, que es de un sexo diferente, hace que la situación sea incómoda. La mayoría de las personas no habla de sexo abiertamente, ¿cómo crees que te sentirías hablando con tu hijo acerca de la penetración?.
Hablar con sus amigos
Saben lo mismo que tú y lo que puedan saber no es algo en lo que vas a creer 100%. No es de confianza.
Hablar con el profesor
No hay confianza, un profesor no quiere hablar de estos temas con sus estudiantes y podría verse mal.
Buscar un libro
Esto es una excelente opción, ¿pero qué libro es bueno?, ¿a quien le pregunto?, ¿cómo y dónde lo compro sin que me miren de forma extraña?.
¿Qué es lo que todos hacen?
Buscan en internet, ¿y qué es lo que encuentran?: pornografía.
Nuestros hijos necesitan nuestra ayuda.
El sexo moldea nuestras sociedades. Es simple ver lo que la pornografía ha hecho con nuestra visión del sexo, la mujer y el hombre.
Si eres de los que cree que masturbarse viendo pornografía es algo sano para ti, siento informarte que estás dentro de los afectados.
- La pornografía es irrealidad, es una actuación.
- La pornografía es violenta.
- La pornografía no demuestra cariño ni amor.
- La pornografía fomenta la prostitución y el abuso sexual.
- 71% de los hombres son adictos a la pornografía, 38% de las mujeres.
Cuando vez pornografía regularmente y luego tienes sexo real vas a tener una imagen mental de lo que debería ser y por ende vas a querer actuar de esta forma.
Los efectos más severos de la pornografía en ti:
- Es altamente adictiva
- Cuando es consumida desde temprana edad modifica la forma de funcionar del cerebro
- Provoca problemas de erección en el hombre
- Las imágenes que ahí vez, se transforman en tú visión del sexo
Es impresionante la información que arrojan los diferentes estudios.
HOMBRE, si estás masturbándote y además lo haces viendo pornografía debes ver estos estudios.
Si quieres saber más sobre el impacto de la pornografía al final de este artículo comparto contigo una lista de reproducción en YouTube con mucha información relevante, por ahora continuemos con el tema principal.
¿Desde que edad es sano tener sexo?
Existen los llamados años creativos. Los occidentales se vuelven sexualmente creativos y excitados a la edad de 11 años. En realidad, es muy peligroso para el hombre tener sexo antes de los 25 años. Antes de esa edad, la pituitaria y los testículos no están sincronizados. Recién a los 24 años de edad logran interactuar en ritmo. Tienes que comprender que no se debe tener relaciones sexuales antes de los 25 y, si te atienes a esta regla, no serás un debilucho ni estarás loco, ni senil entre los 25 y los 75, incluso hasta los 100 años. Tu tendencia a la consciencia creativa, tu psique de proyección, será muy potente, inteligente y fuerte. Caminarás con orgullo.
De otro modo, tendrás que pagar el precio después de los 54. Caminarás cuesta abajo porque no supiste controlarte ni lograste madurar al punto de plena floración, que se produce a los 24 años.
Asimismo, la mujer no debería consumar el acto sexual hasta los 18 años.
Fragmento de: Yogi Bhajan. “Hombre a Hombre”. Ebooks.
Pero la realidad es muy diferente. Como hemos visto la sexualidad en nuestra sociedad comienza mucho antes.
Relación entre videojuegos y pornografía = El logro
Esto es gigante
Prepárate y pon atención.
Amo los videojuegos, nací el año 84, mi primer regalo importante que recuerdo haber solicitado a mis padres fue un computador (el cual no recibí). Crecí con TV y videojuegos. Pase así mi niñez y juventud, el problema fue cuando me casé y comencé mi nueva familia. Los deseos por jugar no desaparecieron con la “madurez”.
Fue un caos.
Estaba adicto a un juego. Suena estúpido, pero es lo que es, una adicción nunca es bella. En cada minuto que podía, jugaba, descuide mi trabajo, la familia y a mi mismo. El juego era muy bueno, World of Warcraft. Un juego que tiene millones de adictos en todo el mundo.
Mi esposa estaba desesperada.
Después de ver que mi vida y proyección se estaban hundiendo me di cuenta que debía hacer algo. Vendí mi cuenta (al menos quería recuperar algo del tiempo y dinero que había perdido). Y deje de jugar. Suena sencillo, me tomo un par de semanas, tomar la decisión, hacer algunas locuras en el juego y finalmente hacerlo. Pero lo logre.
Años después……
No es lo que crees,
No volví a jugar, aunque no me faltaron deseos.
Lo que sucedió fue que descubrí un patrón, lo que me gatillaba los deseos de jugar. Me di cuenta que bajo circunstancias muy específicas mis deseos de jugar se disparaban.
Y me di cuenta que cada vez que me sentía muy abajo, desmotivado y fracasado quería jugar.
¿POR QUÉ?
Porque los videojuegos son un logro seguro.
Están diseñados para que experimentes logro. ¿Y cómo experimentamos logro? mediante el cerebro, libera ciertas sustancias que le dicen a tu cuerpo que lo estás logrando, te sientes bien, feliz, excitado, tu cuerpo se activa, te sientes empoderado.
Entonces, cada vez que me siento fracasado (incluso hoy en día), me dan muchísimas deseos de jugar videojuegos.
¡WOW!
Pero no lo hago, GRACIAS A DIOS.
Desde que deje de jugar me di cuenta que podía conseguir lo mismo pero tener avances reales en mi vida, no solo juntando puntos virtualmente.
Lo mismo sucede con la pornografía
El sexo es una clase de logro, cuando tienes sexo, sientes que estás logrando algo.
Millones de hombres se masturban con pornografía porque si sienten fracasados.
Millones de personas juegan videojuegos porque se sienten fracasadas.
Es esta experiencia de logro que tenemos que dar a experimentar a nuestros hijos, la sensación de alcanzar una meta. Y no mediante falsos logros, deben pasar por todo el asunto de sentirse frustrados cuando no lo logran y luego renacer de las cenizas para experimentar el logro.
Cuando ellos tengan la experiencia de logro, perderán la adicción a estás cosas.
Mientras más ellos puedan tener esta experiencia mejor preparados estarán para cuando inicien su vida lejos de ti.
Entonces,
¿Cómo podemos ayudar a nuestros hijos?
Opciones:
- Cortar internet
- Ser más extrictos
- Prohibirles el sexo
Ninguna de las anteriores va a funcionar.
Debes compartir con ellos tu conocimiento de sexualidad consciente mucho antes, esta información debe ser parte de los pilares de conocimiento de tu hijo a temprana edad. Después de los 8 años no te va a escuchar.
Esta es la experiencia de Yogi Bhajan:
¿Cómo hacemos para enseñarle a nuestros niños a no tener relaciones sexuales antes de llegar a una edad apropiada?
Mi abuelo me sentó y me habló de la misma manera como yo te hablo a ti. Me habló sobre la madurez y sobre cómo se desarrollan los órganos. Me habló sobre el semen y la sangre. Me explicó la cantidad de presión que implica el acto sexual en la tiroides y en la paratiroides. Me explicó todo.
–Yogi Bhajan. “Hombre a Hombre”.
Mi experiencia con mi hijo
Cuando mi hijo tenía la edad de 6 años juntos hicimos este viaje de conocimiento. Los dos solos viajamos a un lugar maravilloso para hablar de hombre a hombre. Le enseñe la mayoría de las cosas que vimos en los 5 Tips Yoguis anteriores sobre sexualidad.
Fue maravilloso, para él y para mi.
¿Cómo lo hice? y ¿cómo puedes hacerlo tú?
Mis sugerencias
Primero, tu debes ser real
No hables de lo que no sabes. Para eso haz cuentas de lo que sí sabes y si manejas. Lo que no sabes, estúdialo y ponlo en práctica antes de hablarlo con él o ella. Si aún ves pornografía, déjala, no hay forma de que puedas ser neutral en este tema si eres un adicto a esto.
Cuida la gracia
Creo que es importante, para cuidar la gracia del espacio, que el padre hable con el hijo y la madre con la hija. Si uno de los dos no está presente, el ideal sería que otra persona modelo del mismo género hable con la niña o el niño.
Debes ser neutral
Si te da vergüenza y te ruborizas al hablar de sexo, no eres la persona indicada. Busca a alguien que sea neutral, de confianza y que tenga el conocimiento de sexo consciente para hablar con tu hijo.
Se preciso
Habla de las cosas como son. Pene y vagina son partes del cuerpo humano. No necesitas hablar de abejas y flores. Sé preciso pero no seas “astringente”, la verdad puede ser dicha con cariño.
Hazlo
No dejes pasar el tiempo, si tus hijos ya tiene más de 8 años, hazlo de todas formas. Mejor antes que después. Si tus hijos ya son adolescentes vean juntos como una actividad familiar la lista de reproducción de YouTube.
El lugar, un plus
Escoge un lugar maravilloso. Nosotros fuimos a las montañas, a un lugar de retiro, sin duda la conexión con la naturaleza y desconexión de internet fue lo mejor. Imagina una conversación al calor de una fogata mientras las estrellas cubren el cielo, las mismas estrellas que cubrieron la cabeza de los hombres sabios del pasado. Agrega marshmallow, los niños sueñan con eso.
Acciones que puedes realizar con este Tip Yogui
- Medita sobre tu sexualidad, ¿cómo aprendí?, ¿qué hubiera sido ideal?, ¿quiero lo mismo para mis hijos?
- ¿Es la pornografía parte de mi vida?, si la respuesta es si, revisa los estudios y piensa si es el ejemplo que tus hijos necesitan, responde: ¿porque necesito pornografía?.
- ¿Me siento fracasado?, ¿qué me hace sentir bien?, ¿qué puedo hacer para reemplazar mis adicciones? y sentirme bien con algo que me haga bien.
Estudios
Descubre más sobre la pornografía y los efectos que tiene sobre ti aquí: lista de reproducción aquí.
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Bendiciones,
Rai Singh.