«El maestro es un papel de lija analítico que lima tus apegos para que tu Ser pueda reflejar tu esencia». –YOGI BHAJAN

La virtud de un Maestro

Ustedes no entienden la virtud básica de un maestro espiritual. Un maestro es alguien que analiza analíticamente todos tus defectos en base a los hechos y que, luego, te da una oportunidad para crecer. Sin tal evaluación ni oportunidad, nadie jamás ha crecido en el mundo espiritual. Alguien que no ha crecido en el mundo espiritual nunca puede disfrutar esta tierra o tener felicidad. Dios te da el maestro y el maestro te dará a Dios. Es un sistema de intercambio completo. – YOGI BHAJAN 1978

COMENTARIO: Una virtud es la cualidad y fortaleza especial que alguien tiene, que puede ser usado y convocado al servicio. Un maestro no es un sustituto de un padre o una madre. La virtud de un maestro no es que él o ella sea alguien que consienta o mitigue los llantos adoloridos de tu ego y tus fantasías. El maestro no es un psicoterapeuta que tenga que escuchar todas tus penas y, luego, ayudarte a tejerlas en un nuevo patrón. El maestro es un papel de lija analítico que pule todas tus superficies. El maestro lima los apegos, los deseos, la mente y el cuerpo. La nueva superficie pulida del Ser puede, entonces, reflejar el alma y la esencia de la consciencia sin confusión.

Muchas personas buscan a un «maestro» que sólo les dirá que tan grandes son o que los compadezca o de esperanza. Estas cosas ya están disponibles por parte de los amigos. Un maestro es un amigo de tu consciencia y el predador natural de tu ego. Cerca de un maestro, toda tu tontería saldrá a flote. Parecerá ser provocado. ¿De qué otra manera el papel de lija puede hacer su trabajo? Todo lo que tienes que hacer es mantenerte quieto, estar comprometido y recurrir a la disciplina para que puedas solucionar todo.

Si puedes entender la virtud de un maestro, nunca te decepcionarás ni te desviarás. También ganarás la fortaleza para aprender con confrontación y con autoconfrontación.

Fe en el Ser

Si todos los maestros espirituales empezaran a enseñar fe en el Ser y dejaran de enseñar fe en una personalidad, este mundo sería el Cielo. Esta existencia, con su mente infinita, está a tus órdenes. Necesitas guía y entrenamiento para experimentar y manifestar este mando. Muchas personas que son conocidas como gurús o maestros espirituales no te hacen un servicio. Supón que so soy el Maestro «A»: hablo una muy buena verdad, soy  muy listo, entretenido y amado. Yo soy personal. A la gente le encanta seguirme ¿Qué bien te hará si sólo estás apegado a la personalidad y energía del Sr. «A»? Su seguimiento se convertirá en un tren. El Sr. «A» es el locomotor y todos aquellos que le sigan se volverán los vagones. El momento en que empiecen a envolverse en sus palabras, ellos olvidan todo lo demás. Están seguros y satisfechos. Pero si él pierde vapor o se descarrila, entonces, todo está perdido. Imagina, en cambio, que cada vagón tiene su propio motor, puede conducirse por sí solo. Puede mantenerse en la vía y llegar al destino. De vez en cuando, viene a un taller donde un primer mecánico pueda cuidar de él, afinarlo y dejar que siga su rumbo. Ese es un sistema perfecto.

Comprende el Gurú interior

El único propósito de tener un gurú fuera de ti es comprender el gurú dentro de ti mismo. Cuando compartes un problema con tu Gurú, su compasión te llenará y te sacará del problema para siempre, ya que no hay mejor remedio que el flujo de una palabra compasiva de un ser humano a otro.

Otro requisito de un gurú es que él actúa como un guía, en vez de un controlador. Un guía no es un comandante. Él podrá confrontar tu ego y luchar con tu tontería, pero él siempre te da a ti mismo para que tú le puedas dar tu ego a Dios. El gurú guía al sugerir la verdad, pero sin estar apegado a la sugerencia.

Por ello, en casi cada país del mundo, existe una convención o ley que dice: «Si alguien deposita su confianza en un hombre santo, el hombre santo no puede ser obligado a traicionar esa confianza». Si esta gente santa es puesta ante la corte y ellos no quieren hablar, no son forzados a hacerlo. El gurú cualificado tiene la capacidad de la confidencialidad. Una sociedad sana reconoce esta necesidad. Una gran persona establece esta relación fuera y dentro de él. El gurú satisface muchas necesidades profundas e instintivas del ser humano. La mayoría de las sociedades humanas comprenden que necesitan una persona con quien otro individuo pueda hablar, confrontarse y comunicar con total sinceridad y libertad. Es un instinto natural del ser humano.

El Gurú es como un océano donde te puedes sumergir totalmente, y salir lavado y limpio. El Gurú es un almacén del conocimiento técnico de cómo ser un humano  y cómo tener la maestría de la vida. Puedes ir con el gurú para que seas cuidado cuando hayas sido agitado,  de tal modo que estés listo de nuevo para asumir las responsabilidades de esta vida. El Gurú es la cámara secreta de tu ser interno en donde puedes confiar tus más grandes secretos y ser guiado en la luz de la rectitud.

Referencia: Manual «El Maestro de la Era de Acuario», páginas 55 a 58.