Sadhana
¿Qué es Sadhana?
Sadhana significa una práctica de autodisciplina que le permite a uno expresar el Infinito dentro del ser de uno. Es un tiempo, cada día, para notar los patrones que nos alejan de la consciencia superior y para trascender esos patrones.
Sadhana es una actividad consciente. Conscientemente, decidimos levantarnos, y ejercitar el cuerpo y meditar. Cada día es diferente. Cada día somos diferentes. Cada 72 horas todas las células del cuerpo cambian totalmente. La enfermedad va y viene. La motivación aumenta y decrece. Pero a través de todo el flujo de la vida, a través de todas las variaciones de la mente y del corazón, conscientemente, decidimos mantener una práctica constante y regular.
Sadhana significa una práctica espiritual diaria. Sadhana es una disciplina de la mente y cuerpo para servir al alma. El sadhana mantiene la mente clara para que guíe nuestras acciones con precisión.
La esencia de Sadhana está en la secuencia Sadhana, Aradhana y Prabhupati -disciplina, actitud y maestría. Estos tres pasos son inseparables. Para entender el Sadhana diario, lo vemos dentro del contexto de aradhana y prabhupati.
Sadhana Matinal – limpiar el subconsciente
Las 108 escrituras yóguicas llamadas los Kundalini Upanishads piden por lo menos dos horas y media de sadhana antes de la saluda del sol. La duración de dos horas y media se determina por la ley del karma: todo lo que das, lo recibes de vuelta diez veces más. Por tanto, si le dedicas un décimo de cada día a tu consciencia superior, tu día entero se cubre por la energía retornante.
Es importante hacer ejercicio antes del amanecer porque el ángulo del sol con la tierra es muy bueno para la meditación. También hay mucho prana en estas horas y los ritmos corporales están más preparados para soportar una purificación física que durante el resto del día. Pocas personas están despiertas y ocupadas, así que el desorden y bullicio de las actividades diarias no interfieren con tu práctica.
Aunque surjan muchos desafíos para detener esta práctica matutina constante, a medida que conquistamos cada uno, labramos nuestra fuerza de voluntad, confianza y capacidad para concentrarnos. Esto no es ningún logro pequeño. Si sintonizamos todos nuestros ritmos mentales y físicos unos con otros, a la misma hora cada día, entonces, el día entero fluye mejor. Además de esto, si aprendemos a meditar al mismo tiempo cada día, este ritmo natural se va a hacer cada vez más fácil.
En la meditación estamos limpiando los miedos del subconsciente. Mientras cada miedo surge y lo observamos con neutralidad, el miedo pierde su poder sobre nosotros. Nos volvemos más flexibles y nos sentimos más libres. La mayoría de los miedos se aprendieron en un momento particular del día. Así que estos miedos tienden a ocurrir con mayor intensidad a la hora del día en el que originalmente se experimentaron. Meditando a la hora de sadhana, lentamente, atraemos las ansiedades de todas las otras partes del día. Normalmente, reaccionamos a las ansiedades en sus tiempos y condiciones. En la meditación, los efectos de viejos miedos llegan a nosotros en nuestro tiempo y bajo nuestras condiciones. puesto que llegan en el mismo tiempo cada día, se vuelve cada vez más fácil tratar con cada uno. A la postre, la mente se limpia de las nubes de miedo y comienza a ver la luz y el poder de la consciencia creativa. Entonces, la meditación matinal limpia las preocupaciones y proyecciones diarias de tal manera que no se puedan acumular más miedos subconscientes de largo plazo.
Después de practicar un sadhana regular por algún tiempo, el efecto comienza a filtrarse en las partes más profundas de la mente. Esto puede tomar 40 días o un año y medio. Depende del individuo, la intensidad del esfuerzo y la condición inicial. La mente subconsciente finalmente entiende el mensaje. Entiende que somos sinceros, que la meditación es una prioridad, que cada día a esa hora empezamos a despertaros automáticamente sin la ayuda de una alarma y que, incluso, cuando viajemos, meditaremos cada día a la misma hora. El subconsciente comienza a apoyarnos y el sadhana comienza a sentirse sin esfuerzo. Ahora, el subconsciente, el cual dirige cerca del 60% de nuestras actividades y respuestas por hábito, ha adquirido un hábito para tener la consciencia del Sadhana.